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Teatro Romano de Mérida

Teatro Romano de Mérida por la noche

Para viajar al pasado, no hace falta una máquina del tiempo. Basta con visitar Augusta Emérita, actual ciudad de Mérida, y su magnífico teatro romano con más de dos mil años de historia. Este es uno de los pocos edificios de la Antigua Roma que siguen cumpliendo su función original, pues en él se continúan llevando a cabo actos culturales como el famoso Festival de Teatro Clásico de Mérida.

El Teatro Romano de Mérida se encuentra en el casco histórico de la ciudad de Mérida, en Extremadura. Junto a él, se pueden visitar otros muchos vestigios del Imperio Romano, como el Anfiteatro, la Alcazaba, la Casa del Mitreo y sus columbarios, y el Circo Romano.

¿Qué se puede ver en el Teatro Romano de Mérida?

Al visitar el Teatro Romano de Mérida y caminar por su escenario o gradas, es sencillo imaginar cómo habría sido este lugar hace dos mil años. Para que disfrutes más de la experiencia, te contamos acerca de los elementos principales de dan forma a este teatro.

Gradas, Orchesta, Púlpito y Escena. Teatro Romano de Mérida
Gradas, Orchestra, Púlpito y Escena. Teatro Romano de Mérida

Escena:

Solía ser un entarimado de madera, que podía modificarse según la función que se representara. Detrás de ella se alza una estructura de dos cuerpos de columnas que alcanza los 30 metros. Es el frons scaenae o frente escénico.

En él, se hallan estatuas que representan a emperadores y dioses. En el centro, se puede observar una reproducción de una estatua de la diosa Ceres.

La escena cuenta con tres accesos. El acceso central, llamado valva regia, es por donde entraban los actores. Los dos laterales se conocen como valva hospitalarium.

Escena Teatro Romano de Mérida
Escena Teatro Romano de Mérida

Orchestra

Se trata de un espacio semicircular delante de la escena donde se ubicaba el coro. Su suelo de mármol fue añadido en una de las reformas posteriores que se realizaron en el teatro.

Graderías

El teatro cuenta con unas gradas semicirculares de tres alturas, que aprovechan la pendiente natural del cerro de San Albín. Los espectadores se distribuían de abajo a arriba de acuerdo a su rango social. En la ima cavea, sector más cercano a la escena, se ubicaban los de mayor estatus. Los otros sectores se denominaban media y summa cavea.

Además, las gradas contaban con tres filas de asientos más próximas a la orchestra, destinadas a las autoridades políticas, militares y religiosas.

El teatro contaba con capacidad para casi 6.000 personas. Existen 13 puntos de acceso a las gradas, todos formados por pasillos abovedados.

Gradas Teatro de Mérida vistas desde la Escena
Gradas del Teatro de Mérida

Peristilo

Detrás de la escena, el teatro cuenta con un jardín porticado, rodeado de muros con hornacinas y estatuas que representaban a diferentes miembros de la familia imperial. En el eje central del pórtico, alineada con la valva regia, se encuentra una pequeña cámara destinada al culto imperial, el aula sacra. 

Historia del Teatro

El Teatro Romano de Mérida comenzó a construirse en el año 16 a.C, bajo el patrocinio del yerno del Emperador Augusto, Marco Vipsanio Agripa. Como cualquier ciudad importante, Augusta Emérita debía tener un recinto para llevar a cabo presentaciones teatrales.

El edificio fue remodelado en tiempos de Trajano, en 105 d.C., cuando se agregó la estructura del frente escénico; y más tarde, entre 333 y 335 d.C., en época de Constantino I.

Sin embargo, con la llegada y auge del cristianismo, el teatro romano cayó en el olvido. Su estructura fue cubierta con tierra y el terreno fue utilizado para el cultivo.

A principios del siglo XX, solo la parte alta de las graderías sobresalía en el terreno, por lo que eran conocidas por los locales como las Siete Sillas, debido a su apariencia. Cuenta la leyenda que allí se sentaron siete reyes musulmanes para discutir el porvenir de la ciudad de Mérida.

No fue hasta 1910 cuando comenzaron las excavaciones que regresarían al Teatro Romano de Mérida a su esplendor. La reconstrucción del teatro se extendería a lo largo de gran parte del siglo XX, siempre siguiendo sus elementos originales.

Finalmente, en 1933, el Teatro Romano de Mérida recuperó de nuevo su función original. Lo hizo con una versión de la obra Medea de Séneca, hecha por Miguel de Unamuno y protagonizada por la actriz Margarita Xirgu. Esta actriz da nombre a la actual plaza donde se encuentra la entrada al teatro.

A partir de ese año comenzó a celebrarse el festival de teatro clásico más antiguo de España y uno de los mayores atractivos turísticos de la ciudad durante el verano, el Festival de Teatro Clásico de Mérida.

Teatro Romano de Mérida por la noche
Vista nocturna del Teatro Romano de Mérida

Horario y venta de entradas

Normalmente, el Teatro Romano de Mérida está abierto al público de 9 a 21 horas en verano y de 9 a 18:30 en invierno.

Sin embargo, debido a la pandemia del Coronavirus, la entrada al recinto cuenta con un horario provisional, al menos durante el mes de junio de 2020. Este es:

  • De martes a sábado, de 10 a 14 y de 17 a 20.
  • Los domingos, de 10 a 14.

Las entradas se pueden adquirir a través de internet en la página web del Consorcio de Mérida, o en las taquillas del teatro hasta media hora antes de la hora de cierre.

El precio general de la entrada es de 12 euros, con la posibilidad de adquirirla a un precio reducido de 6 (para personas de entre 12 y 17 años, titulares del carnet joven, estudiantes de hasta 25 años, discapacitados y mayores de 65 años o pensionistas, entre otros).

También es posible comprar la entrada conjunta a todos los Monumentos de la ciudad de Mérida por 15 euros o 7,50 a precio reducido.

Teatro de Mérida Trasera

El anfiteatro

El anfiteatro romano de Mérida forma parte del conjunto arqueológico de la ciudad de Mérida, y se encuentra ubicado junto al teatro, por lo que están incluidos dentro de la misma visita.

Fue construido en el año 8 a.C. y estuvo destinado a luchas entre gladiadores y fieras salvajes. Con capacidad para 14.000 personas, el anfiteatro cuenta con graderíos divididos en tres sectores que rodean la arena elíptica donde se efectuaban los espectáculos.

En el centro de la arena hay una gran fosa, anteriormente recubierta con madera y arena. Se cree que esta fossa bestiaria se usó para contener las jaulas de los animales y otro material utilizado durante los espectáculos.

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